Comienza el día con un viaje a la Holanda de 1850 y visita Zaanse Schans. En esta singular zona de paso encontrarás hermosos molinos de viento y casas tradicionales de madera. Visita uno de los molinos, echa un vistazo a los fabricantes artesanos de zuecos y no te olvides de pasar por Kaasboerderij (Quesería) Catharina Hoeve. Aquí aprenderás todo sobre la producción artesalans del queso y podrás degustar los quesos más sabrosos. La zona de Zaanse Schans es de libre acceso. En algunos molinos y museos hay que pagar entrada.
El Museo Zaans se encuentra en un edificio contemporáneo en el Zaanse Schans. A través de pinturas, películas, fotografías, utensilios y muebles pintados tradicionales del Zaans, el museo ofrece una fascinante visión del patrimonio cultural e industrial de la región del Zaan. Una parte divertida del museo es el Pabellón Verkade, donde los visitantes pueden sumergirse en la fábrica de galletas Verkade de principios del siglo XX. Las auténticas máquinas siguen en funcionamiento, reviviendo la historia de las galletas y el chocolate Verkade.
Después de explorar Zaanse Schans y el museo, no olvides explorar el centro de la ciudad de Zaandam. El moderno Hotel Inntel, también conocido como "Zaanse Huisjes Hotel" (foto), es una visita obligada. Llama la atención por su exterior, formado en su totalidad por una acumulación de casi setenta casas individuales de estilo Zaanse, acabadas en cuatro colores de verde Zaans, con una excepción: la casa de la esquina superior derecha es de color azul brillante. Un guiño al cuadro de Claude Monet La casa azul. Y si puedes acercarte al ayuntamiento. Este ayuntamiento de 2011 es una secuencia de varias casas grandes de Zaans, en las que se puede reconocer la arquitectura típica zaanse por las típicas fachadas con muchos tonos de verde y blanco.
En resumen, hay mucho que ver y hacer en Zaanstad, a una hora y 15 minutos en coche del Bungalowpark Het Verscholen Dorp y a tan sólo 20 minutos de Ámsterdam. Por lo que puedes combinar ambas ciudades!
