Arnhem cuenta con un hermoso centro urbano donde ir de compras y relajarse. Situada a orillas del Rin, la ciudad ofrece una mezcla de comodidades modernas y patrimonio cultural. Así, el centro de la ciudad ofrece acogedoras calles comerciales, plazas llenas de ambiente y edificios históricos. Relájase en el Musispark o el Sonsbeek park o disfruta de un deliciosoalmuerzo en uno de los muchos restaurantes y cafés de la ciudad.

La iglesia de Eusebio tiene una hermosa torre y domina el horizonte de Arnhem como punto de referencia icónico. Sus dos balcones acristalados ofrecen unas vistas impresionantes de la ciudad.

El Korenmarkt y el Jansplaats son realmente el "place to be" de acogedores restaurantes, cafés y tiendas. Aquí se concentra la vida social de Arnhem.

No sólo hay mucho que ver y hacer en el centro de Arnhem, también encontrarás magníficos lugares de interés en los alrededores del centro y a las afueras de Arnhem.

Si quieres saber más sobre la Segunda Guerra Mundial, te recomendamos una visita al Airborne museum at the Bridge o al Airborne museum at Hartenstein. Tampoco te olvides del Museo Holandés al Aire Libre para pasar un día cultural e histórico. El museo, lleno de artesanos y edificios originales, ofrece una visión de la vida, el trabajo y las tradiciones de los holandeses.

También es divertido el Zoo de Burgers. Descubre todos los animales en su hábitat natural, el océano, los manglares y mucho más. También organiza a menudo eventos, como un paseo por el monte a primera hora de la mañana, ¡sin duda merece la pena visitarlos!

Naturaleza

Desde el siglo XVII, Arnhem es conocida como la Ciudad Verde del Rin y la Ciudad de los Parques, y se lo debe a sus 26 parques grandes y pequeños. El Parque Sonsbeek destaca por encima de todos ellos, con sus 67 hectáreas de bosque de hayas centenarias, césped, estanques, cascadas, el hermoso Jardín Empinado y una impresionante vista desde el Belvédère. Al salir de Arnhem, pronto se encontrará en el Veluwe.

Merece la pena visitar el bosque de Deeler. Aquí se respira una calma serena, a diferencia, por ejemplo, del ajetreo del Hoge Veluwe y el Posbank. Al menos, en lo que se refiere a la gente. La población de gamos y ciervos ha aumentado considerablemente en los últimos años, por lo que es muy probable que te encuentres con alguno.